En la última década, los avances tecnológicos y el creciente énfasis en las experiencias humanas han influido enormemente en la forma de diseñar, construir y gestionar los edificios.

Emmanuel Daniel, CEO y fundador de Alosanar, está de acuerdo con esta idea.

Durante su intervención en Integrated Systems Europe (ISE) 2024, Daniel habló de todo lo relacionado con los edificios inteligentes, explicando a los asistentes cómo los distintos sistemas de los edificios -como el aire acondicionado, la iluminación, las alarmas y la seguridad- se integran en una única infraestructura de red gestionada por un sistema informático.

Edificios inteligentes: Compromiso y empoderamiento

Los edificios modernos están diseñados para empoderar no sólo a los propios habitantes (temporales o permanentes), como solíamos ver en el pasado, sino también a sus amigos y familiares, para permitirles implicarse emocionalmente y crear experiencias significativas e increíbles en los espacios comunitarios. A nivel empresarial, un proyecto de edificio incluye ahora la influencia de las partes interesadas de los habitantes, proporcionándoles el entorno y los recursos que necesitan para ser más eficientes y productivos.

Esto podría incluir configuraciones flexibles de los espacios de trabajo e interfaces interactivas, que permitan a los inquilinos acceder con eficacia a los servicios y recursos del edificio.

Personalización y adaptación

Estudios y análisis de los usuarios son imprescindibles para conocer la demografía, los comportamientos, las preferencias y los puntos de dificultad de los posibles ocupantes del edificio. Esto implica el análisis de datos para comprender sus estilos de vida, hábitos de trabajo y expectativas del entorno construido.

A partir de los resultados de los estudios de los usuarios, desarrollar perfiles ayudaría a representar los distintos segmentos del público objetivo del edificio. Cada perfil debe encapsular las características clave, los objetivos, las motivaciones y los retos de los habitantes a los que representa. Esto ha ayudado a las partes interesadas a empatizar con las diversas necesidades de los usuarios del edificio y a adaptar las soluciones de diseño en consecuencia.

Daniel explica que el siguiente paso es trazar el recorrido típico del usuario para cada perfil, que es un método que puede utilizarse para detallar sus interacciones y experiencias a lo largo de su estancia en el edificio. Al identificar los puntos de contacto, los puntos de dificultad y las oportunidades de mejora, los gestores de edificios pueden ayudar a mejorar la satisfacción y el compromiso de los usuarios en cada etapa de su recorrido cuando experimentan el edificio en su vida cotidiana.

Toma de decisiones basada en datos

Según Daniel, los datos son cruciales para optimizar el rendimiento de los edificios y mejorar la experiencia de sus ocupantes. Los datos sobre las personas, la actividad y las instalaciones deben ser el foco de atención para mejorar las experiencias en cualquier proyecto de construcción.

Los edificios inteligentes aprovechan el análisis de datos y las tecnologías IoT para personalizar las experiencias de los ocupantes en función de sus preferencias y comportamientos. Actualmente se trata de algo más que de elegir el mejor sistema o tecnología; ¿cómo pueden orquestar aparentemente todos estos datos a través de todos los sistemas? También se trata de cómo influirá la IA en la forma en que el diseño de los edificios se relacione mejor con los habitantes.

En la última década se han producido avances notables en la construcción de edificios más inteligentes, eficientes y sostenibles. A medida que la tecnología sigue evolucionando, el futuro nos depara posibilidades aún más emocionantes para crear edificios inteligentes, pero también resistentes, significativos y responsables con el medio ambiente.