El sector audiovisual latinoamericano ha sido testigo, en los últimos años, de la consolidación de grandes profesionales que, con esfuerzo, disciplina y pasión, han transformado la industria. Una de esas voces es la de Diana Patricia Quintero, CTS, quien actualmente se desempeña como Sales Director para Latinoamérica en Bose Professional. Su trayectoria combina determinación, resiliencia y un profundo compromiso con abrir puertas a nuevas generaciones.

Raíces creativas y primeros pasos

La relación de Diana con el mundo audiovisual nació en casa, en un entorno marcado por la fotografía y la creatividad. “Crecí en un hogar donde la imagen y la innovación estaban siempre presentes. Con mi primer salario me compré una cámara, un logro que para mí simbolizaba mi pasión por este campo”, recuerda. Esa pasión se consolidó en la universidad, cuando participó en un proyecto empresarial como tesis que resultó ser un gran éxito.

Impulsada por ese entusiasmo y por el apoyo de su familia, tomó una decisión valiente: dejar un trabajo estable y fundar, junto a sus socios, su primera empresa en el sector audiovisual. “Mi madre fue una gran fuente de inspiración. En medio de un momento económico complejo, su confianza y apoyo me motivaron a seguir adelante. Ella me enseñó que con esfuerzo y perseverancia es posible superar cualquier obstáculo”, cuenta.

Superar retos con aprendizaje y dedicación

Los inicios no fueron fáciles. Diana enfrentó la resistencia de algunos por ser una mujer joven en una industria que, en ocasiones, ha sido muy tradicional. Su respuesta fue la entrega total: “Trabajé de la mano de los técnicos, aprendiendo de cada detalle de las instalaciones. Muchas veces fueron noches en vela, pero esa cercanía me permitió comprender los proyectos a profundidad y ganarme la confianza de todos”.


A esa experiencia se sumaron cursos y certificaciones que fortalecieron su credibilidad y cimentaron su liderazgo. Hoy, esa etapa de esfuerzo es una de las bases de su carrera.

Orgullo en el trabajo en equipo

De todos los logros alcanzados, Diana resalta uno con especial cariño: la consolidación del equipo en la región. “Más allá de los proyectos, me siento orgullosa de haber contribuido a crear oportunidades para diversos profesionales, tanto en Bose Professional como en nuestra red de socios en toda Latinoamérica. Ver cómo hemos crecido juntos y cómo la comunidad se ha fortalecido es una de mis mayores satisfacciones”.

Liderazgo femenino y diversidad

En un sector que históricamente ha tenido poca presencia femenina, Diana ha logrado abrirse camino con determinación. “Cuando empecé a trabajar en Bose, hace unos 14 años, la presencia de mujeres en el sector del audio era muy limitada. Hoy me llena de orgullo decir que una parte muy importante de nuestro equipo en América Latina y de nuestra red de partners está conformada por mujeres. Esa diversidad es una fortaleza para nuestro trabajo”, asegura.

Consciente de las barreras que aún existen, aconseja a las jóvenes interesadas en esta industria que se pregunten primero si realmente sienten pasión por ella. “No es un sector de escritorio, es vibrante, dinámico, lleno de innovación y desafíos. Si te gustan la aventura y la creatividad, aquí vas a encontrar un camino fascinante. Anímate a aprender y a involucrarte: cada experiencia será una oportunidad de crecimiento”.

Equilibrio y propósito

El día a día de Diana es tan intenso como diverso: viajes, reuniones, estrategias y, al mismo tiempo, espacios de reflexión personal. El yoga, la meditación y la conexión con su familia son claves para mantener el balance. 

Su rutina varía mucho dependiendo de si está en modalidad home office o en viajes. “Las semanas que viajo suelen ser muy intensas; no hay días iguales ni rutinarios, cada uno presenta nuevos retos y oportunidades. Los días de viaje son dinámicos, con horarios extendidos, llenos de eventos, networking y conexiones con diferentes personas, por lo que siempre son jornadas enriquecedoras y estimulantes”.


“Por otro lado, las semanas en casa son más de planificación, donde puedo dedicar más tiempo a definir estrategias y tareas específicas, aunque en horarios más flexibles. En cualquiera de los casos, mi día puede comenzar muy temprano, incluso a las 3 de la mañana, para tomar vuelos, o a horarios más convencionales, y terminar quizás a medianoche o a las 6 de la tarde. Siempre trato de incluir en mi rutina diaria una breve sesión de yoga, escuchar un podcast mientras me preparo para salir, y mantener conversaciones con mi familia, ya que eso me ayuda a mantener el equilibrio y la energía necesaria para afrontar cada día”.

“Creo que el equilibrio no es estático, se revisa constantemente. Lo importante es recordar nuestro propósito y lo que realmente valoramos, porque eso nos ayuda a tomar mejores decisiones y a disfrutar de cada aspecto de nuestra vida”, explica.

Mirada al futuro

La visión de Diana sobre la industria AV es clara: apertura, innovación y colaboración. “Me gustaría que la industria continúe en la dirección de la flexibilidad y la creatividad, escuchando las voces de los jóvenes y de los apasionados que quieren marcar la diferencia. Con la llegada de tecnologías como la inteligencia artificial, necesitamos ser más adaptativos y colaborativos para seguir liderando el cambio”.

Su sueño profesional pendiente sigue ligado a América Latina: fortalecer estructuras, aprovechar el talento regional y lograr que el potencial de la región tenga mayor visibilidad a nivel internacional. “Hay un gran futuro para Latinoamérica, y quiero seguir contribuyendo a que esa visión se materialice”, afirma con convicción.

Un lado humano inspirador

Más allá de su faceta profesional, Diana disfruta de los planes tranquilos, la buena comida, el vino y los viajes, experiencias que considera enriquecedoras tanto a nivel personal como laboral. “Viajar me permite cambiar de perspectiva, entender diferentes mercados y aplicar lo aprendido con una visión más abierta”, comparte.

Y si tuviera que resumir su filosofía de vida en una sola frase, sería esta: “No nos enfoquemos en los problemas, enfoquémonos en las oportunidades”. Una máxima que refleja no solo su carácter optimista, sino también su capacidad de ver en cada reto un camino hacia el crecimiento.

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