Hay historias que llegan a la industria audiovisual casi de manera inesperada, y una de ellas es la de Carolina Sosa, Gerente Financiera y de Mercadeo en Integración AV. Publicista de profesión, empresaria de corazón y entusiasta de la sostenibilidad, encontró en este sector un espacio para crecer, aportar y también para vivir de una manera muy personal lo que significa emprender.

Su entrada al mundo audiovisual se dio “por amor”: “Dicen que cuando uno se casa con una persona, se casa con todo lo que ella hace, y así fue para mí. Llegué al audiovisual gracias a Juanca (Juan Carlos Gutiérrez), mi pareja. Mientras yo tenía mi empresa de catering corporativo, De Las Abuelas, él ya lideraba Integración AV. Durante la pandemia, mi empresa quedó sin trabajo y tuve mucho tiempo libre. Integración AV, al contrario, tenía muchísimo movimiento. Le dije a Juanca que quería encargarme de las redes sociales para entretenerme… y por ahí empecé. Poquito a poquito fui metiéndome más y terminé manejando el área financiera y de mercadeo, algo que me encanta.”

Inspiraciones y aprendizajes compartidos

Carolina reconoce que buena parte de su compromiso con la industria lo aprendió de su pareja: “Juanca tiene el alma puesta en esta industria, y ese amor se me pegó. Entendí por qué estudia tanto, por qué pone todo de sí en cada proyecto y por qué comparte lo que sabe, incluso con empresas que otros llamarían competencia.”

En ese camino, también se encontró con referentes femeninos que la han marcado, como Maru Gaitán, de la empresa Grupo Niza: “Me alegra haberla conocido, se ha convertido en una consejera respecto a mi carrera. Admiro su capacidad de salir adelante en una industria tan masculina en su momento, su generosidad y esa forma de apoyar a otros.”

Retos y logros que dejan huella

Cuando habla de los desafíos más grandes, Caro no duda: “El reto más grande es hacer empresa y mantenerse vigente. Emprender significa enfrentarse a lo desconocido, y la resiliencia es la clave: resistir, navegar momentos difíciles y confiar en las decisiones para convertir un reto en oportunidad.”

De todos los proyectos, hay uno que ocupa un lugar especial en su corazón: el Centro de Simulación Médica de la Universidad Javeriana. “Fue un proyecto distinto, que mostró cómo la tecnología impacta la vida de estudiantes, docentes y pacientes. Fue reconocido a nivel mundial y finalista en los AV Awards. Nos hizo creer en la calidad de lo que hacemos en América Latina y nos empoderó como empresa.”

Mujer y liderazgo en el audiovisual

Aunque el sector sigue siendo mayoritariamente masculino, Carolina asegura que su experiencia ha sido positiva: “Aquí las mujeres somos escuchadas, tenemos espacio. Cuando una mujer lidera, la industria celebra. Eso se lo debemos a muchas que nos abrieron camino antes. Yo siento que me consideran un igual, y eso me llena de satisfacción.”

Por eso, no duda en aconsejar a las jóvenes que quieran entrar en este mundo: “Que no lo piensen dos veces. La industria necesita más mujeres. Tenemos una perspectiva diferente que aporta mucho valor. Si son buenas, será más fácil brillar y destacar.”

Rutina, equilibrio y propósito de vida

Lejos de lo que muchos imaginan, Carolina empieza su día de manera muy disciplinada: “Me gusta madrugar, a veces a las 4 o 5 de la mañana. Arranco con ejercicio, meditación y un rato de calma. Me gusta aterrizar tranquila en el mundo, sin correr. Eso implica que a las 8 de la noche ya estoy lista para dormir.”

Entre Integración AV, De Las Abuelas, su rol en SAVe y los comités de AVIXA, la agenda siempre está llena. Pero aún así, cuida lo más importante: “La salud física y mental son no negociables. Ejercicio, buena alimentación y descanso son la base. Durante las ferias todo cambia, pero creo en el equilibrio: si el resto del tiempo lo hago bien, esos días de desorden se disfrutan sin culpa.”

El equilibrio también se da porque el trabajo y lo personal se entrelazan: “Juanca trabaja en la industria y muchos de mis amigos también. A veces no sabemos si estamos trabajando o divirtiéndonos. Y eso me gusta.”

Mirada al futuro

Cuando se le pregunta por los cambios que sueña para la industria, Caro es enfática: “Me gustaría ver una industria más sostenible. No hablo solo de ser más verdes, sino de tener igualdad de género, empleos dignos, impacto en comunidades. Vender con propósito cambia todo lo que hacemos.”

Y sobre sus sueños pendientes, responde con serenidad y gratitud: “El año pasado tuve una histerectomía total y pensé que hasta ahí llegaba mi historia. Pero entendí que si me hubiera muerto, me habría ido tranquila porque me gasté la vida bien gastada, haciendo lo que amo. No tengo pendientes, aunque sí muchos sueños: seguir viajando, seguir creando, hacer empresa y disfrutar. Me imagino mi casa de jubilación con un jardín, una mesa bajo un árbol y cenas con amigos que terminan en fiestas con mucho vino.”

Más allá del trabajo

Lejos de la oficina, Carolina se dedica a lo que la conecta con ella misma: “Me gusta cocinar porque es como meditación activa, igual que correr. Son momentos de creatividad y paz, que además me ayudan a generar ideas para el trabajo.”

Y siempre lleva consigo una frase que resume su filosofía de vida: “Sé el cambio que quieras ver en el mundo. Y compartir es vivir.”

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