Diversos estudios ya lo demuestran: el ruido es el segundo factor ambiental que más enfermedades causa en Europa, por detrás de la polución en el aire. Según explica en su informe anual la Agencia Europea del Medio Ambiente, el ruido es el causante de molestias severas en más de 22 millones de personas. Además, continúa, casi 7 millones de personas sufren trastornos crónicos del sueño derivados de la alta exposición a este factor.

En países con gran vida social en las calles, y más en esta era pos covid, la contaminación acústica en parques, plazas y terrazas se ha convertido en objeto de debate. ¿Donde acaba el ocio al aire libre y el disfrute y dónde empieza la calidad de vida del vecino? Multitud de normativas, que van desde organismos europeas hasta corporaciones locales, ya regulan este aspecto que casi siempre pasa desapercibido para el hostelero.

Fue precisamente en este contexto donde ISINAC desarrolló una patente diseñada específicamente para estos espacios exteriores. El desafío: se trataba de buscar una solución que no solo respondiera a la línea de acción principal de la marca —la absorción acústica— sino que también ofreciera aislamiento tanto acústico como térmico. Muchas soluciones ya disponibles en el mercado, fabricadas con derivados plásticos, provocan un efecto invernadero en verano, y son incapaces de conservar el calor de las estufas en invierno.

Para dar respuesta a estas necesidades nació ABSORBRELLA. La marca agrupa una completa gama de productos pensados para exteriores: toldos, pérgolas, parasoles, velas y palilleros. Fabricados a medida para adaptarse a cualquier configuración existente, su sistema se complementa con la oferta exclusiva de tejidos desarrollados por ISINAC: ILUCS, disponible en 38 colores, e IZZER, con 41 tonalidades distintas.

Una solución versátil, estética y funcional para los profesionales de la hostelería.