En el complejo mundo de la integración de soluciones audiovisuales, la importancia del diseño de centros de control es a menudo subestimada. Sin embargo, el ingeniero Ángel Barco, un experto peruano en diseño e integración de centros de control, nos revela la crítica relevancia de este servicio especializado y por qué los integradores deben cobrar por ello.

Barco, gerente general de BRCO, destaca que muchas empresas cometen el error de delegar el diseño de centros de control a compañías no especializadas, lo que conlleva a deficiencias significativas. La falta de comprensión sobre la tecnología avanzada, ergonomía, integración tecnológica y sistemas de control específicos resulta en errores que pueden comprometer la seguridad y la eficiencia operativa de estas salas críticas. 

Para eliminar estos riesgos, Barco enfatiza la necesidad de que los integradores especializados sean capaces de comunicar a sus clientes el valor de los servicios de diseño y la necesidad de cobrar por ellos. Este enfoque garantiza la calidad y la idoneidad del proyecto, al tiempo que permite incorporar un equipo multidisciplinario con conocimientos en ergonomía, tecnología, infraestructura y sistemas de control.

“En nuestro caso, no dejamos que el diseño se convierta en un servicio gratis, nosotros sí lo cobramos porque valoramos esas obras de especialistas y ese conocimiento, que al final nos permite tener un CAPEX, o sea, una proyección de dinero, ¿cuánto va a costar esa sala de control y tiene que estar alineada al objetivo de la empresa en los próximos 10 años”, explica. 

El diseño de un centro de control no es solo una cuestión de estética, sino que también tiene un impacto directo en la eficiencia operativa y la capacidad de tomar decisiones informadas. Un diseño adecuado optimiza la disposición de los equipos, integra tecnología avanzada y sistemas de control, y asegura la escalabilidad y adaptabilidad a largo plazo.

Además, Barco destaca que los centros de control ya no son simplemente un gasto operativo, sino que se han convertido en áreas de negocio estratégicas y herramientas comerciales poderosas. Estas salas espectaculares no solo optimizan la operación y reducen los costos de desplazamiento, sino que también sirven como showrooms impresionantes que generan un impacto visual y comercial. 

Sin embargo, Barco reconoce que persuadir a los clientes sobre la importancia de pagar por el diseño puede ser un desafío. Para abordar esto, sugiere que las empresas de integración escuchen de cerca a sus clientes, comprendan sus objetivos corporativos,  ofrezcan propuestas innovadoras que demuestren el valor agregado de un diseño adecuado y desarrollen habilidades de comunicación y negociación que haga más sencillo el proceso.

Finalmente, Barco subraya la importancia de mantenerse firme en la política de cobrar por el diseño, incluso si esto significa rechazar proyectos que no estén dispuestos a pagar por ello. Esta postura no solo garantiza la calidad y la sostenibilidad a largo plazo de los proyectos, sino que también demuestra el compromiso del integrador con la excelencia y la satisfacción del cliente.

Argumentos a favor del cobro de los servicios de diseño en proyectos de integración audiovisual

 Negociar el cobro de los servicios de diseño como un elemento más de un proyecto de integración audiovisual no es una práctica común en mercados como el latinoamericano, por ello es fundamental utilizar argumentos sólidos que ayuden a los clientes a entender su importancia.

 Expertos especializados: Los integradores de sistemas audiovisuales especializados en diseño de proyectos cuentan con conocimientos técnicos profundos y experiencia en la creación de soluciones personalizadas para las necesidades específicas de cada cliente.

 Valor agregado: El diseño profesional agrega valor al proyecto al garantizar la eficiencia operativa, la usabilidad y la durabilidad de los sistemas integrados.

 Optimización de recursos: Un diseño adecuado ayuda a optimizar el uso de recursos, como espacio físico, equipos y tecnología, maximizando la eficiencia y minimizando los costos a largo plazo.

 Prevención de errores: El diseño profesional reduce la probabilidad de errores y malentendidos durante la implementación, lo que evita costosos retrabajos y retrasos en el proyecto.

 Adaptabilidad y escalabilidad: Un diseño bien pensado asegura que los sistemas integrados sean adaptables y escalables, lo que permite futuras expansiones o actualizaciones sin necesidad de reemplazar toda la infraestructura.

 Optimizar la experiencia del usuario: Un diseño centrado en el usuario final garantiza una experiencia de usuario óptima, lo que aumenta la satisfacción del cliente y mejora la productividad.

 Cumplimiento de estándares y regulaciones: Los diseñadores profesionales están familiarizados con los estándares de la industria y las regulaciones relevantes, asegurando que el proyecto cumpla con todas las normativas aplicables.

 Innovación tecnológica: Los diseñadores expertos están al tanto de las últimas tendencias y avances tecnológicos, lo que les permite integrar soluciones innovadoras que impulsan la competitividad y la diferenciación del cliente.

 Gestión de riesgos: Un diseño profesional incluye la identificación y mitigación de riesgos potenciales, lo que protege la inversión del cliente y garantiza la continuidad del negocio.

 Mejora de la reputación y la confianza: Al cobrar por servicios de diseño de calidad, los integradores de sistemas audiovisuales pueden demostrar su compromiso con la excelencia y la satisfacción del cliente, lo que fortalece su reputación y genera confianza en el mercado.

 Cobrar por los servicios de diseño en proyectos de integración de centros de control, y de cualquier otra solución audiovisual, es esencial para garantizar la calidad, la eficiencia operativa y la competitividad a largo plazo de las empresas. Es un paso crucial hacia la creación de entornos de trabajo seguros, eficientes y adaptados al futuro, que permiten a las empresas tomar decisiones informadas y mantener su posición en un mercado en constante evolución.