Chief Remote Officer: La tan esperada unión entre TI y AV

Aaron Weiler, Ingeniero Senior de Ventas en Comcast Business, colabora con AVIXA en este artículo sobre el nuevo concepto de los “directores de trabajo remoto” o CRO’s.
Chief Remote Officer: La tan esperada unión entre TI y AV
Like

Si pasas tanto tiempo como yo en LinkedIn probablemente te habrás dado cuenta de un nuevo puesto que ha surgido en los últimos meses llamado "CRO". Para que quede claro, no se trata del Chief Revenue Officer. En este caso, CRO significa Chief Remote Officer o Director de Trabajo Remoto en español. Así es, un puesto de dirección que lidera una organización dentro de una empresa dedicada exclusivamente al trabajo a distancia. 

En mi opinión, todo esto parece demasiado oportuno. En cierto modo, es una respuesta puramente reactiva a la actual fuerza laboral post-pandémica. Pero también es un puesto muy necesario. Una rápida búsqueda en Google arroja cifras de hasta un 22% de trabajadores remotos a tiempo completo o parcial. Es mucho más que en años anteriores. Sabemos por qué se creó este puesto: existe la necesidad de gestionar todo este trabajo a distancia de manera eficiente y, en cierto modo, “empaquetar” esos esfuerzos para predecir mejor un resultado satisfactorio. 

Precisamente por eso, las primeras contrataciones para estos puestos de CRO son las más cruciales. Y, aunque hay muchas cosas que pueden conducir al éxito o al fracaso de este cargo, la más importante es unir los departamentos de TI y AV en una sola disciplina. Dado que los equipos de TI y AV son responsables de la experiencia de los empleados, que incluye herramientas de colaboración y experiencias equitativas tanto dentro como fuera de la oficina, si esta persona no prioriza una sinergia entre AV e TI, sin duda fracasará. Así que definamos primero lo que el mundo piensa que debe ser un CRO y luego expliquemos qué pasará si se descuida esta asociación interna y esta flamante iniciativa se estrella y convierte en añicos. 

He buscado algunas vacantes de estos puestos de trabajo tratando obtener alguna información de la descripción de funciones. Por supuesto, esto variará de una empresa a otra, así que he aquí un resumen general de lo que encontré: 

  • Contratación y formación de personal a distancia
  • Definición de la evaluación de los trabajadores remotos
  • Creación de normas sobre cómo será el trabajo remoto o híbrido alineado con los objetivos de la empresa
  • Priorizar entornos inclusivos y colaborativos para los empleados remotos o híbridos

 

Este es un gran comienzo y, como puedes ver, bastante centrado en recursos humanos. Sin embargo, de esta lista, creo que el último punto es el más importante. Pero, ¿cómo va a ocurrir esto? ¿Cómo creamos espacios de colaboración para personas que pueden estar en cualquier parte del país o incluso del mundo? 

En primer lugar, hablemos de cómo encajan las TI y las tecnologías audiovisuales en una gran organización hoy en día. 

Tradicionalmente, los equipos de TI se centran en algunas de estas áreas clave: 

  • Gestión de activos de computadoras portátiles
  • Compra, entrega y descompostura/reparación
  • Adquisición de software y licencias
  • Opciones de conectividad
  • Gestión de activos de teléfonos móviles, cámaras web, auriculares, etc. 

Por su parte, los equipos audiovisuales suelen tener responsabilidades como las siguientes: 

  • Accesibilidad (asegurarse de que los equipos y el software sean intuitivos para todos y ofrecer instrucciones detalladas y formación sobre cómo utilizarlos)
  • Equidad en las reuniones (dado que todo el mundo tiene un aspecto y un sonido diferentes, los profesionales de la integración AV desempeñan un papel importante al garantizar que las condiciones sean lo más equitativas posible. Esto significa asegurarse de que se oyen todos los tonos de voz e inflexiones y de que se transmiten los detalles de cualquier elemento visual.
  • Calidad de las transmisiones multimedia (no sólo transmitir el video, audio e imagen, sino asegurarse de que no suenan como dos latas de conserva con una cuerda entre ellas).
  • Integración de varias plataformas de proveedores para crear una experiencia sin fisuras para el empleado (piensa en los muchos ecosistemas que existen y lo difícil que puede ser conseguir que funcionen juntos).

Hasta ahora todo suena bastante sencillo. Entonces, ¿cómo puede el CRO unir estos departamentos y objetivos y aplicarlos a una base de empleados que trabajan a distancia? El fracaso en la ejecución de cualquiera de estos principios sería un gran error para cualquier empresa, así que vamos a sumergirnos en él.

 

Colaborar desde el inicio

Irónicamente, la idea del CRO es permitir que toda la empresa colabore sin limitaciones físicas. Siguiendo esta línea de pensamiento, deberían tomar ejemplo de su propio instructivo y colaborar internamente antes de seleccionar a los proveedores y firmar los contratos. Cuando los equipos de TI confían en la ayuda de los profesionales AV se sitúan en una posición que les permite prestar un mejor servicio a los empleados. Esto se debe a algunas de las responsabilidades antes mencionadas. 

¿Te imaginas cómo mejoraría la experiencia de un empleado remoto si la laptop que se le entregara también incluyera una cámara web externa que siguiera sus movimientos, lo que permitiría hacer mejores presentaciones a los clientes? ¿O si el video de esa cámara tuviera siempre la máxima resolución posible? Son sólo algunos ejemplos. Y ahora, en lugar de las especificaciones tradicionales como la velocidad del procesador y el espacio en el disco duro, podríamos preocuparnos por el elemento humano de cómo vive e interactúa una persona con un dispositivo. Y así tomar decisiones de compra más informadas sobre nuestra tecnología. Colaborar desde el principio también puede evitar la necesidad de integraciones torpes con todos sus ecosistemas dispares porque los objetivos están claramente definidos por dos

 

Pedir retroalimentación constante 

Este puede ser un paso difícil porque básicamente estás abriendo el buzón de sugerencias. Y todos sabemos que no todas las opiniones son necesariamente las que uno quiere oír. Especialmente si acabas de invertir decenas de miles de dólares en equipos para los empleados y las cosas que oyes no son las más positivas. No pasa nada, porque se trata de un concepto relativamente nuevo. Estamos obligados a fracasar en algo de una manera u otra. Pero no está bien si no utilizamos los comentarios. Lo más importante es cómo reaccionamos. No es de extrañar que aquí haya que colaborar aún más. Hablar de lo que no funciona y de cómo mejorarlo juntos.   

No puedo evitar pensar en mi propia experiencia durante la pandemia. Recuerdo que las cámaras web (sobre todo las de alta calidad) eran un bien muy preciado. Tanto que los precios estaban por las nubes y la disponibilidad era escasa. Durante este tiempo recibí una nueva computadora portátil. Normalmente eso es algo bueno, ¡pero esta laptop no tenía cámara!  No puedo evitar pensar que si nuestro departamento audiovisual hubiera participado en lo que les decíamos a los informáticos, probablemente nunca nos habríamos visto en esa situación. Los técnicos audiovisuales habrían podido hablarles de la última tecnología y de que el equipo que tenemos ahora no es suficiente. Estoy seguro de que esto habría aumentado la productividad y la satisfacción de los empleados.

 

Ser previsor 

Sé que nadie tiene una bola de cristal mágica, pero los departamentos informáticos y audiovisuales, trabajando juntos, tienen con toda seguridad datos más que suficientes entre los dos para que las decisiones con visión de futuro parezcan fáciles. Todos sabemos que no se puede resolver lo desconocido. Pero, ¿qué pasaría si se produjera otro gran cambio en la dirección contraria? Es decir, que ahora todo el mundo vuelve a la oficina. ¿Cómo se vería eso con nuestros equipos actuales? Por ejemplo, ¿pueden esos dispositivos y ese software funcionar a la perfección en una sala de conferencias o dependen de un ecosistema completamente distinto que, por tanto, hay que integrar? Aunque esto es sólo un ejemplo, las preguntas pueden responderse sin duda ahora. 

Suponiendo que AV e IT hayan aplicado los pasos uno y dos hasta ahora, este paso puede ser algo indoloro. La preparación para el futuro es un reto al que todos los departamentos informáticos y audiovisuales deben enfrentarse a diario. Es un tira y afloja de diferentes objetivos y limitaciones presupuestarias, contractuales y empresariales. ¿Comparten TI y AV los mismos objetivos y limitaciones? No. Pero imagina una situación en la que, colectivamente, ambos puedan sentarse y compartir conocimientos sobre tendencias e intercambiar datos y alinearse sobre las mejores prácticas para el trabajo a distancia. 

No es ningún secreto que la unión de TI y AV viene de lejos. El concepto de crear una CRO presenta una puerta abierta para que esto ocurra. Creo que podemos emplear un poco de libertad artística a la hora de moldear este puesto. Si nos tomamos esa libertad y unimos TI y AV, no sólo mejoraremos la experiencia de trabajo a distancia, sino que también evitaremos que el recién creado puesto de CRO explote y vuele en pedazos a unos segundos de haber despegado.

Please sign in

If you are a registered user on AVIXA Xchange, please sign in